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©Sonia Jiménez Tirado

Vértices

Ventana de infinitos que al mundo te abres
en un duermevela ataviada de recuerdos,
imposibles venidos a menos
que se fugan en una corriente de aire.

La realidad más cercana y tangible
de la calma entre tus brazos,
ansío reencontrar y encontrarte
antes de la perdida absoluta.

Vértice y punto de partida
de todo cuando me otorga vida,
son tus manos y el cóncavo espacio
que entre tu pecho y tus brazos existe.

Tarde o temprano esta vigilia
romperá en sueño eterno
y volveremos al origen de la felicidad
que volteó inconsciente
dejándonos libres,
más presos que nunca.

No existe tiempo, ni espacio,
no existe siquiera vida que habite
entre hoy y nuestra despedida.

© Sonia Jiménez Tirado (Vértices) 



© Juan Martínez Morenilla

Otra vez, Diciembre.

Otra vez Diciembre, mi amor,
epifanía de tu recuerdo.
Diciembre
se desviste del otoño
para cuajarse en nieves,
para llenar mi memoria de nitidez y blancura
y consentirme echarte de menos.
No basta el incesante pasar del tiempo,
ni el frío,
no basta siquiera el olvido.
Surges de la oscuridad
como la llama de una vela ardiendo,
chispeante y vigoroso,
llenando esta fecha caída del calendario,
vacía desde aquel diciembre
que se llevó a los demás meses del año.
No hay ayer ni hoy,
sin basta despedida,
no hay mañana que no duela,
ni noche que amanezca sin lágrimas.
He gritado un arpegio estentóreo
que estremecía el silencio
hasta romper el vano de mi consciencia
con las vocales de tu nombre
mientras he recuperado el alma
que se me escapó golpeando las esquinas
y rompiéndose en los vértices del recuerdo,
ya no quedan primaveras, mi amor.
Otra vez Diciembre,
pero ya sé que no es posible
y sé que el amor también pasa,
también se hiela,
también se acaba,
pero los recuerdos no
y florecen aun en invierno.
Te tengo aquí,
un diciembre tras otro,
perenne,
pausado,
tranquilo,
como esta nieve que recién cuaja
y cubre los caminos de níveo blanco.

sJt


CONTIGO

Hay veces que cuando se escucha una canción apenas aguanta un segundo en la memoria, pero ocurre también, otras veces, que basta escuchar un mínimo fragmento de no más de 20 segundos para que la melodía se te cuele en las venas y galope sin frenos hacia el corazón haciendo una amalgama de recuerdos, sensaciones y latidos que ponen en pie al alma recalcando aquellos viejos tatuajes azul cobalto del amor perdido que aguardan bajo la piel esperando a ser acariciados.
Es por eso y por otras muchas cosas que viajan en un trayecto infinito hacia la eternidad, que "CONTIGO" se ancla a lo más profundo de ser consiguiendo hacerte despertar y volver a vivir.
Son 4:09 segundos de MÚSICA y SUEÑOS venidos a más y aquí los tenéis.


© Imagen Eva Serrano


En cuanto a Soni López deciros solo que es de esas personas de alma blanca.

Podéis seguirla en:
https://www.facebook.com/Sonilopezoficial
https://twitter.com/SoniLopezMusic

Hazte con la edición exclusiva de "Contigo" aquí: 
https://itunes.apple.com/es/album/contigo/id735110999?i=735111078

Desde mi centro GRACIAS por seguir estando ahí.





Noticias

Hoy podéis encontrarme en el Diario digital de Fuenlabrada.

Un millón de GRACIAS, especiales a Félix de Blas Martin y a Blanca Estoy de Paso.

A vosotros, una y mil veces, GRACIAS.

http://fuenlabradanoticias.com/sociedad-menu/cultura-menu/item/1958-sonia-jim%25C3%25A9nez-tirado-presenta-su-%25C3%25BAltima-obra,-%25E2%2580%259Cmil-pedazos-mas%25E2%2580%259D.html

Puedo

Puedo empezar por el antes
para acabar en el después
que vino a destruirnos
y volver una y otra vez
a una espiral de humo blanquecino
que te dibuja y me asfixia.

Puedo empezar por describirte
con voz de pájaro
y el corazón de una cometa
que ha perdido el alma
en algún vuelo sobre la ciudad
y que viene arrastrándose por el cielo,
salvaje,
azul y profundo
de una tarde cualquiera frente al mar.

Sé que tienes un destino
que se está muriendo
lejos del mío
en una espera infinita de soledades,
soñando primaveras
de un abril perdido
que sabe a pasado
y que ya no brilla

Te veo, a lo lejos,
en tu eterna despedida
que no me asusta,
por que sé que escondes las ansias
de quedarte y vuelves.

Cansado,
tu corazón se va apagando
en latidos sin brío
y sin ganas,
mustio,
igual a la flor a la que nadie recordó regar.

Puedo empezar por confiarte
y saberte encontrado
aun con la certeza
de haberte perdido
en el naranja en aquel amanecer
al que no sobrevivimos.

Sí, lo sé.
Sé que vives anclado
a un presente hostigado,
abatido en la guerra
de no saber ser
ni saber estar,
preso de tu propia inquisición,
sumiso al legado que te has dejado a ti mismo.

Sé que en tu inherente cobardía
has decidido dejarte morir,
acercándote a las tinieblas
de la dueña única de tiempo.
Sé que te irás anegado de paz
con el rostro bañado por una sonrisa,
idéntica a la de aquella primera vez.
Lo sé.

Puedo volver a empezar
antes de que el velo negro me cubra
en un desgaste de vida
y no recordarte jamás
pero la imposibilidad es la sola luz
que me alumbra
en este mundo de ocaso gris
en el que yo me quedo
aunque tú te vayas.

sJt

©Man Ray



Poema para un silencio

En mitad del silencio con el alma en pie
a gritos que me recuerdan el naufragio 
como si fuera una película que pasa una y otra vez,
malherido el actor y malherido el director, 
malheridos tú y yo.
Ruina y desastre descontrolados como en Hiroshima y Nagasaki 
diez minutos después de estallar la bomba nuclear. 
Hay muerte esparcida por todos sitios, 
muerte vestida de vida con muy mala cara y muy pocas ganas.
Sé que miras al cielo en cualquier parte, perdida, 
mientras te reconstruyes de lo que no eres
y atentas inmisericorde contra lo que hemos sido.
Yo no soy, 
he dejado de existir hundido en alguna oquedad subterránea de ciudad 
en un alarde inútil de fortaleza que me desnuda y me hiere.
Fechas,
nombres, 
recuerdos,
son fantasmas en un calendario al que no le quedan hojas,
presagios,
sueños hechos daños,
el tiempo hecho morgue,
la vida hecha muerte.
Un amanecer sin sol,
un mar sin olas,
o quien sabe, si hasta un vida sin vida.
Un instante,
un destello,
un segundo en dirección prohibida,
y una sonrisa.
Despertar y vivir,
y vivir... vivir.





No podía ser de otra manera...

Artículo publicado por Diario Jaén 24/09/2013

Cautivada y enamorada, más si cabe, de mi ciudad natal cuando lo veo en imágenes que te invitan a soñar y a recordar instantes arraigados a un lugar. Jaén convertido en una estampa idílica, casi, como un escenario sacado de un cuento.
Paseaba por la red y regalos que esta, a veces, hace, encontré una fotografía de Jaén cuya autoría firma, Eva Serrano.
Un instante congelado en el tiempo que narra una historia completa capaz de emocionar a  los que es posible que, sin querer, nos hayamos ido alejando de nuestros orígenes. Instantánea limpia de rutinas y malos humos echada a volar a desde la Torre de las Troneras del Castillo de Santa Catalina muestra a un Jaén digno de anhelar.
Fotógrafa por vocación, Eva Serrano, extrae la esencia esa que reside en los pequeños detalles y en las pequeñas cosas que tan a menudo pasan desapercibidos. Es, sin duda,  una poeta de la imagen capaz de elevar la realidad hacia un mundo mejor al que poder escapar, como ella misma sueña.
Sus ilustraciones bordean sutilmente la fantasía encumbrando a cada una de ellas hacia la perfección, en un compendio de texturas, luces y sombras que difícilmente podría pasar inadvertido. La artista ciudadrealeña, también conocida como “Nuke”, es experta en fotomanipulación, sus sublimes creaciones invitan a navegar en un mar de nubes, a pasear de la mano de la nostalgia por un jardín imposible o a inundarse de amor en una noche de luna llena, brillante, única y hecha a capricho.
Como “no podría ser de otra manera”, Eva Serrano, recorre salas de exposiciones en un Madrid que la abraza y la acoge con MAKTUB, una colección de 13 obras basada en el poemario “Sed de Sal” de Rubén Tejerina. Entre ellas, un bello paisaje vestido de ocres, de horizonte blanco infinito cubierto por un cielo nebuloso de azul profundo y como detalle relevante, unas botas que han debido caminar mucho, cita de Tejerina al pie de la imagen: “Quedarse en un lugar es marcharse de todos los demás”.
Mientras la esperamos para que llene Jaén de su magia  podréis encontrarla en Madrid en  Priorité Art Coffe Shop y próximamente en Quilombo.  
Estaba escrito. 



Inauguración de Maktub. 13/07/213

Ella... te quería.

Podría escribir que ella te quería, en una tercera persona que no existe y que suprime mi posibilidad de existir porque soy yo la que te quiso sin cuartel, sin límites más allá de la vida que ni siquiera era mía, renuncié a ella por amarte, por solidificarte en mi pecho cincelando en ti un amor infinito, absoluto de todo cuanto existe y devoto de una existencia que solo te pertenece a ti. No soy más, que lo que soy cuando estoy contigo.
Debería haber excavado una zanja, lineal y profunda, a lo largo de los días que me queden por vivir y haberme hecho al otro lado, inalcanzable de una sola mirada... de tu mirada. Debería... pero basta una sola, solo una de ellas para rellenar el vacío infértil incapaz de llenarse ni tan siquiera de aire...
Debería haber olvidado tu nombre, ese que inventaste solo para mí, y haber olvidado el verbo que me unió a ti.
Sé, amor... sé, que no hay distancias que confinen nuestra unión, ni razones que nos lleven a entender, no hay ni tan siquiera daños que adolezcan en lo mínimo nuestro amor. Sé que inmortal cuan inolvidable es.
Pero también sé... que cada noche un fantasma se postra a los pies de mi cama, levitando sobre lo que nunca fue y vestido con la túnica de lo que pudo haber sido... trae consigo un disfraz de mala conciencia y una máscara de olvido hecha de frágil cerámica que quiebra aun sin descuido.
De la mano obcecada del prejuicio he ido en busca de la razón, en busca de ti y jamás encontré nada ni te encontré a ti, será que ya no perteneces a ningún sitio igual que yo habito en donde se me condena existir, dejando en ayunas mi alma y vagabunda de sueños la existencia que se precipita al acantilado de la desesperanza.
Quizá despierte algún día después de este sueño inmisericorde y la claridad me devuelva la lucidez y la calma con la que seguir esperándote.
Quizá algún día abra los ojos y descubra que quién durmió a mi lado expropiado de voluntad... siempre has sido tú.

Septiembre

Septiembre viene con los ojos a medio abrir
arrastrando los últimos sudores y
deshojando un agosto estruendoso
que murió por no callar,
como Juana de Arco o
¿quien sabe?
Si solo ha sido el tiempo el que,
como carcoma,
lo ha ido devorando desde adentro
antes de que abriera la boca.
Viene septiembre,
apuntando a un otoño sombrío
de largas y silenciosas rutinas,
de suntuosa tranquilad
y de paisajes naranjas,
de esos de antología
que se entretienen en versionar recuerdos.
Gigante,
valiente
o cobarde,
guarda las apariencias,
receloso a las miradas,
como el búho camuflado
en la corteza de un árbol
que lo delata al mínimo parpadeo.
Septiembre de mirada felina,
la tuya,
de sonrisas tras de la esquina
de un jardín cualquiera,
de kilómetros de esperas,
de encuentros fugaces
que surcan un único cielo,
el mío.
De síes vestidos de no
que gritan esperanzas
mientras septiembre se gasta.
Éxodo que relato
mientras te miro a lo lejos
dejándote ir en tu continuo venir.
Es septiembre un visionario
que cree en la vida eterna
cuando recién comienza a morir.
Septiembre que ríe y llora
en un ciclo de locura y cordura
que me arrolla
y me perturba,
más,
si cabe.
Que sea a septiembre
al que le extirpen los días
en los que supe irme a tiempo,
o los días,
en que como un volatinero,
me lanzas al aire
para rescatarme a un milímetro del suelo.
Meridiano de vida...
sin norte y sin manos,
soy como un septiembre...
que vive en un año de tu vida
al que todavía no has puesto nombre.

Septiembre...
Yo no soy septiembre.



sJt






MIL PEDAZOS MÁS. El libro.


Solo estás... tú y el campo...


Fija fuertemente tu objetivo y no lo pierdas ni un segundo de vista... solo hay manera de llegar a él y es... que él también te elija...


La leyenda de Bagger Vance







Llegó


Gracias inmensas a todos y cada uno de los habéis hecho realidad este sueño que sois todos los que habéis estado desde el principio alimentándome, sois todos los que habéis ido llegando para quedaros. 
Gracias, gracias desde mi centro porque hoy "Mil Pedazos Más" es mi sueño venido a más.
Gracias a mi familia bloguera, a los que hemos conseguido vencer la "distancia virtual" y nos hemos abrazado y apretado las manos, sois ya parte de mí. 
Ni tiene que decir que... OS ESPERO! 




Vuelvo

Vuelvo a ti,
porque tú eres el único lugar al que sé volver.
Vuelvo una y otra vez,
repetidamente,
convulsivamente.
Regreso con el alma encogida,
fuera del cuerpo,
como si quisiera adelantarme y llegar  antes.
Vuelvo hacia ti, contra ti, a ti.
Vengo buscando el único sentido de mi vida,
lo único que quedó en pie después de que me inmolaras los cimientos,
después de venirme abajo como uno de esos edificios
al que barrenan por los pies.
Yo soy uno de ellos
pero con menos cemento.
Vuelvo después del después,
sin antes,
sin memoria,
con el daño olvidado en alguna isla
en la que ya no naufrago.
Vuelvo de las sombras,
con mis medias luces
con la cordura esa que no tengo
y que me empujar a volver.
Vuelvo porque eres el único camino que sé andar
la única escapatoria,
mi única salvación,
he aprendido a morir aunque tú no lo sepas
y vuelvo.
Vuelvo del nunca jamás
del no,
del tal vez.
Vuelvo sin respirar
para no gastarme la vida,
porque un segundo más sin vivirte
es como asesinarme a sangre fría
y no lavarme las manos después.
Vuelvo porque el olvido me da miedo
y el silencio ya no me cabe en el cuerpo.
Vuelvo sin mi consentimiento
disparando a mi razón a bocajarro,
destripando el poco secreto que me queda
porque te amo a gritos...
... aunque jamás abra la boca.




sJt 2013

Echo de menos...

... el miedo a las tormentas porque con él se me fue tu abrazo.
Ya entendí las tormentas sin ruido y sin agua... y el otro miedo del que tú me hablabas.

A mi abuelo.

A veces, sólo a veces.

A veces me consiento inundarme el cuerpo de caricias, ironía de mi carne que aun a media vida te reclama.
A veces sucumbo sin remedio a la levedad de un recuerdo, huérfano de un presente y hasta de un pasado, fiel reflejo de una ausencia permanente.
A veces me retraigo y me sobrentiendo en una amalgama de palabras buscando, tal vez, el significado perdido de tantos silencios, excavando en un pozo de desagravios y perdones que me conducen sin misericordia a un abismo de inconsciencia.
A veces me infundo el valor para salir a la intemperie mientras llueve sin clemencia, mientras la luna se encierra en aquel desván del olvido al que acudiré cuando ya no me queden fuerzas y el desgaste de una vida vivida me venga a rendir cuentas.
A veces, sólo a veces,  me permito sobrevivir la memoria, rescatarla de un invierno de nieves para dejarla caer sobre la primavera de un abril intenso, dejando a un lado la voracidad del tiempo, ese que nos ha traído hasta aquí sin tregua.
A veces, voy y vengo, dando vueltas en una espiral sin fin que me reconduce una y mil veces a ti, como si fuera posible dominar al inmanejable destino, como si fuera posible morir hoy para resucitar mañana.
A veces... sólo a veces, recupero el aliento después de un cruce de miradas y vuelvo... a veces, vuelvo.

sJt

Camino

A veces camino con los nudos desechos como si se me hubiera perdido el mundo, camino en busca de nada o tal vez, todo, camino hacia no sé donde en busca de no sé qué, aligerando el paso hacia ti y contra ti como un forajido sin suerte ni pistola al que acaban de llenar de plomo... o un payaso al que le acaban de robar la nariz roja.  
Vengo y voy, sin ser, sin estar... igual que un ausente presente que ha perdido el alma en una ruleta apostando al negro aun sabiendo que saldría rojo... rojo. 
A veces camino en este sin vivir viviendo a medias, en un mundo a medias, en medias que jamás se deberían compartir, mientras navego en el abismo que me crece en el pecho desde que no estás, desde que te fuiste perdiendo en ese desierto de ausencias que implacable te ha ido absorbiendo hasta desaparecerte de mi mundo.
Soy yo, la otra parte, la otra mitad... la desprendida de ti, la que sigue descontando días en una resta irresoluta que crece en lugar de menguar. Sí, soy la que sigue soñando para mantenerme despierta, la que hace girar la espuma del café vertiginosamente para evitar la quietud y la que sigue sonriéndole a las rosas cuando arañan a quienes las avasallan.
A veces camino, camino incansablemente para huir de mí como si pudiera dejarme atrás y empezar de nuevo, aun sabiendo que no existen dos, ni más mitades y que ni siquiera existe un lugar al que volver cuando caigo en la certeza de haberme perdido a mí misma... en mí misma. 
Y entonces es cuando me rebelo y extiendo mis alas y vuelo, vuelo como un pájaro que acaba de descubrir la libertad... y vuelo... caminando por el cielo con pasos infinitos que me llevan a ti derritiendo la distancia de este invierno que mal hiere a todas las primaveras. 
Camino...  en medio de esta locura que me salva y me otorga vida, aun sin ti... aun sin mí.


Sonaba...




sJt


Desmontando a Rous

Días de fiesta,
días de color,
días de saltar...
días de reír.
Días de celebrar...
días de callar.
Días de cerrar los ojos,
días... de volar,
días de amar, de correr, gritar, de moverse, de soñar, de salir corriendo, de creer que sí y después que no, de saberlo, de negarlo, de taparlo, esconderlo, sepultarlo y volver a descubrirlo.
Días grandes y días enanos.
Días de corazón, de alma, de quererse, de amarse y refugiarse.
Días de llorar... de callar y asentir y volver a sonreír.
Días para coincidir y perderse y confiar.

Todos, absolutamente todo esos días, sé que al otro lado de una línea cualquiera estarás tú, para mí Queen, Rous para todos.

MUCHA SUERTE en tu nueva aventura, amiga. A tus pies, valiente.

http://desmontandoarous.blogspot.com.es/



Ojalá

Ojalá ya nunca entiendas que te amé como solo se ama al amor,  que te amé con toda la vida y con el cuerpo entero, sin más motivos que amarte y por amarte. Ojalá nunca te des cuenta que te hubiera amado eternamente y por encima de la carne, y que aun después de la muerte te hubiera seguido amando, amándote aun en las luces y en las sombras, aun en la soledad... aun en la osadía de desgastar una vida tras otra al amparo de una mirada serena, aun sin promesas... aun sin ti y hasta sin mí.
Ojalá, amor mío, sobrevivas al frío áspero e intenso de este eterno invierno al que se abocan nuestros días, este, que hiela y entristece al azul brillante del cielo, este, que hoy torna en gris infinito hasta llover soledades.
Ojalá nunca la evidencia se revele a tus ojos y te sigas creyendo para que el cáliz amargo de la derrota no te toque, para que la agonía de un ocaso insondable te sea imperceptible.
Hoy me desvestí una vez más de la coraza que me disfraza de fortaleza para arrastrar la dignidad que pertenece a mi nombre, inútil alarde de luz en un mundo de oscuridades.
Ojalá, amor, en tus días despunte el sol y la fantasía de vivir te inunde el cuerpo, y vivas... y sueñes y despiertes bañado en sonrisas... y olvides la tristeza de olvidar, y ojalá te saques del alma la nostalgia de haber amado y el recuerdo haber perdido. Ojalá!, amor mío, ojalá!

sJt

Los sueños... se cumplen.

Qué fácil y qué difícil!

Cuantas veces me senté delante de esta pantalla a intentar transmitiros emociones...  sentimientos... me basta que una sola vez, una sola, lo haya conseguido.
Sé que hace tiempo que esta, mi casa, ha ido cogiendo polvo, mi más sinceras disculpas. Os dejé incólumes cada letra, pero cierto es, que mi enemigo, ese del que tantas veces os hablé, aun se me ha vuelto más escurridizo y se sucede renombrándose de un día y otro, rápido... fugaz... el tiempo.

Daros las gracias porque muchos seguís estando ahí, gracias a los que por fin nos vimos las caras a través del caralibro, a todos y cada uno de vosotros, gracias.


Gracias, Blanca.
Gracias, Elena.
Gracias al viejo peregrino.
Gracias, Pilar.
Gracias, Natalia Astuácas.
Gracias, Mariluz
Gracias, Ilona.
Gracias a la Vecina.
Gracias, Eva Serrano.
Gracias a Ciberjenis, especialmente a ti, Queen.
Gracias, Dani.
Gracias, Laura Escribá.
Gracias, Beatriz Salas.
Gracias, Ángela C. Aranda.
Gracias, Eva Simarro.
Gracias, Magdalena Barreto.
Gracias, Martin de Alba.
Gracias, Ankor Inclán.
Gracias, Robert Fornes.
Gracias a todos, que sois muchos más, que formáis parte de esta familia bloguera, por haber estado ahí cuando apenas "echaba a andar".
Los sueños se cumplen, y el mío se hace realidad en vuestras manos. Abrazos al alma, siempre.

No Llegaré Tarde